Puertas

Salmos 100:4 (RVC)
"Entremos por sus puertas y por sus atrios con alabanzas y con acción de gracias; ¡Alabémosle, bendigamos su nombre!"Existe una frase muy famosa que dice que la iglesia es casa de Dios y puerta del cielo. Cuanta dicha sentimos cuando podemos ir y adorar el nombre de Dios en ese lugar. Cuan conmovidos somos al recordar el sacrificio de Jesús por nuestra maldad. Lo gracioso es que si la frase es verdad, entonces solo estamos parados a la puerta del cielo, lo que significa que apenas estamos probando lo que sentiremos cuando entremos. 

Lo que no somos capaces de hacer aquí en la tierra, no seremos capaces de hacerlo en el cielo. Si no somos capaces de entrar a la iglesia y adorar con libertad en presencia de nuestros hermanos en Cristo ¿Tendremos libertad de adorar en presencia de los ángeles de Dios? Si no podemos amar a nuestros hermanos sin juzgarlos ¿Podremos amar realmente a Dios? Si no nos comprometemos con Dios aquí en la tierra ¿Nos podremos comprometer estando muertos? Si nuestro corazón no se alegra de estar a la puerta de Dios ¿podremos si quiera entrar?

Esta es tu oportunidad.

Si estas a la puerta es momento de prepararte para entrar. Es momento de afinar tus habilidades espirituales para que una vez dentro, delante del Maestro, todo te salga perfecto. Es momento de adorar todo lo que puedas, de danzar todo lo que puedas, de gozarte todo lo que puedas, de leer la palabra todo lo que puedas, para que una vez dentro lo puedas demostrar.

Consejo Cristiano del Día: Dichoso soy de estar a tu puerta, listo para entrar en cuanto me abras.

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